Controle su asma: conozca los detonantes y sus opciones de tratamiento
Usted puede controlar su asma tomando medicamentos aprobados por la FDA.
El asma es una enfermedad pulmonar crónica que hace que las vías respiratorias se inflamen y estrechen. Los síntomas de un ataque de asma pueden incluir tos, respiración sibilante (un sonido de silbido al respirar), opresión en el pecho y dificultad para respirar. Hay muchas otras enfermedades que pueden tener los mismos síntomas, por lo que es importante consultar con su médico para estar seguro del diagnóstico.
Casi 25 millones de personas en EE. UU. (cerca del 7.8 por ciento de la población) padecen asma, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.
No existe una cura para el asma y, en la mayoría de los casos, desconocemos qué es lo que la causa. Sabemos que quienes viven con asma pueden reducir el número y la intensidad de los ataques. Los pacientes pueden controlar mejor su asma colaborando con sus profesionales de la salud –incluyendo un alergólogo o neumólogo (especialista de los pulmones), de necesitarlo– a fin de trazar un plan de acción para controlarla.
No todas las personas con asma presentan los mismos síntomas ni pueden tomar la misma medicina. Establecer un plan de acción puede ayudar a los pacientes a entender cuáles son los detonantes de su asma, y a asegurarse de tener los medicamentos que necesitan para reducir el número y la intensidad de los ataques. El plan debe incluir información sobre cómo y cuándo tomar estas medicinas, y qué hacer si los síntomas empeoran.
Identifique los detonantes de su asma
Un componente importante de cualquier plan de acción para controlar el asma es identificar los detonantes, las cosas que pueden hacer que el asma empeore. Los detonantes pueden ser diferentes para cada quien. Saber cuáles son sus detonantes y aprender a evitarlos puede ayudarlo a prevenir un ataque de asma.
Entre los detonantes más comunes están:
- El humo del tabaco
- Los ácaros del polvo
- La contaminación ambiental
- Las cucarachas
- La caspa de las mascotas
- El polen de las plantas
- El moho
- Las infecciones
- El ejercicio
- Los olores penetrantes (como el de los perfumes)
Hable con su profesional de la salud sobre cuáles son los detonares de su asma y, cuando sea posible, vea cómo puede evitarlos o prepararse para ellos.
Trate el asma con el medicamento adecuado
Si no se atiende, el asma puede causar daño pulmonar a largo plazo y ataques potencialmente mortales que pueden necesitar atención de urgencia u hospitalización. Los pacientes deben colaborar con su profesional de la salud a fin de abordar el tratamiento adecuado para el asma, el cual puede incluir medicamentos y cómo tomarlos de manera segura.
La Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU. (FDA, por sus siglas en inglés) ha aprobado muchos tratamientos de prescripción médica para el asma. Como los síntomas del asma pueden variar de una persona a otra, no todos los medicamentos son adecuados para todos los pacientes.
Hay dos tipos de medicamentos de prescripción médica para el asma: de alivio rápido y de control a largo plazo.
Los medicamentos de alivio rápido controlan los síntomas de un ataque de asma al abrir las vías respiratorias en los pulmones. Un ejemplo es el albuterol. La FDA también aprobó el aerosol para inhalación Airsupra, que combina albuterol y budesonida (un corticoide) para tratar el asma según sea necesario y para reducir el riesgo de ataques de asma severos en personas de 18 años o mayores.
Las medicinas de control a largo plazo lo ayudan a tener menos ataques de asma, más leves, aunque no le servirán durante uno. Estos tratamientos incluyen los corticoides inhalados y productos biológicos (p. ej., anticuerpos monoclonales) que, con un tratamiento continuo, ayudan a mejorar la función pulmonar, y a prevenir los síntomas y las reagudizaciones, reduciendo la necesidad de tomar medicamentos de alivio rápido.
Existen medicamentos de venta sin receta médica (también llamados de venta sin receta u OTC) para tratar los síntomas del asma leve e intermitente. Sin embargo, un producto de venta sin receta no es adecuado para todas las personas con asma y no debe usarse sin consultar primero a su profesional de la salud para obtener un diagnóstico y un plan de tratamiento adecuados.
Hay algunos productos para el asma cuya etiqueta los identifica como homeopáticos y de venta sin receta, pero su inocuidad y eficacia no han sido evaluadas por la FDA. La FDA ha advertido a los consumidores que no confíen en estos productos homeopáticos para controlar su asma.
Si el asma no se trata y controla adecuadamente, es posible que tenga respiración sibilante, dificultad para respirar y tos. También podría estar en riesgo de sufrir ataques de asma potencialmente mortales que pueden necesitar atención de urgencia u hospitalización. Por estas razones, no debe tomar ningún medicamento para el tratamiento del asma sin consultar con su profesional de la salud.