¿Ha donado sangre últimamente?
Todos los días, los hospitales de los Estados Unidos realizan transfusiones de sangre o componentes sanguíneos, tales como plaquetas, para salvar las vidas de personas que sufren accidentes automovilísticos, así como de víctimas de incendios y otras emergencias.
La sangre también es necesaria para muchas personas con enfermedades potencialmente mortales y otras que se someten a cirugías de rutina. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, los centros de sangre y los hospitales en los Estados Unidos recolectan y realizan transfusiones de millones de unidades de sangre cada año.
De hecho, cada dos segundos, alguien en los Estados Unidos necesita una transfusión de sangre. Esto puede incluir a:
- pacientes con cáncer sometidos a quimioterapia.
- personas con anemia falciforme u otros tipos de anemia hereditaria.
- receptores de trasplantes de órganos.
- personas sometidas a cirugía optativa.
- mujeres durante y después del trabajo de parto y el nacimiento.
- bebés prematuros.
- víctimas de traumatismos.
La supervisión de la FDA
La Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés), a través del Centro de Evaluación e Investigación de Productos Biológicos (CBER, por sus siglas en inglés), es responsable de garantizar la inocuidad de los más de aproximadamente 11 millones de unidades de sangre completa que se donan cada año en los Estados Unidos. Estas donaciones pueden procesarse posteriormente para convertirlas en componentes sanguíneos, como glóbulos rojos, plaquetas y plasma.
Además, anualmente se recogen por aféresis alrededor de 4 millones de unidades de plaquetas y plasma destinadas a las transfusiones. Cada año, se realizan más de 40 millones de recolecciones de plasma fuente destinadas a su posterior uso en la fabricación de productos que salvan vidas, tales como inmunoglobulinas y albúmina.
Las normativas y orientaciones de la FDA con respecto a la idoneidad de los donantes de sangre y las pruebas de donación protegen la salud tanto del donante como del receptor del producto sanguíneo.
La supervisión de la industria de la sangre por parte de la FDA incluye:
- Revisar las solicitudes de licencia de los productos biológicos para los productos sanguíneos.
- Revisar las solicitudes para los dispositivos utilizados en la recolección de sangre, las pruebas de enfermedades infecciosas y las tecnologías de reducción de patógenos.
- Desarrollar e implementar las normativas.
- Proporcionar orientación sobre la idoneidad de los donantes de sangre y las pruebas de donación, incluida la respuesta a las enfermedades infecciosas emergentes.
- Inspeccionar las instalaciones de procesamiento de la sangre.
- Informar sobre el seguimiento de divergencias durante la fabricación y sobre los eventos adversos asociados a la donación o transfusión de sangre.
- Tomar medidas regulatorias si se encuentran problemas.
Los cinco niveles de la inocuidad
Los esfuerzos que la FDA realiza para garantizar la inocuidad de la sangre se centran en minimizar el riesgo de transmitir enfermedades infecciosas y al mismo tiempo mantener un suministro adecuado de sangre para la nación.
La inocuidad de la sangre se basa en cinco niveles de protección superpuestos:
1. La evaluación del donante. Los posibles donantes reciben contenidos educativos y se les pide que se autoexcluyan si presentan factores de riesgo que pudieran afectar la inocuidad de la sangre. Luego a los donantes se les hacen preguntas específicas sobre su historial médico y los factores de riesgo que pudieran afectar la inocuidad de su donación. Con esta selección se descarta a los donadores que no satisfacen los requisitos.
2. Las listas de exclusión de donantes. Los establecimientos de transfusión sanguínea tendrán que mantener actualizada una lista de los donantes excluidos. Además, tienen que comparar a todos los donantes que se presenten con esa lista para evitar la extracción de sangre de donantes excluidos.
3. Los análisis de la sangre donada. Después de la donación, los establecimientos de transfusión sanguínea deben analizar cada unidad de sangre donada en busca de infecciones relevantes que se transmiten a través de las transfusiones o, para ciertas infecciones, implementar tecnología de reducción de patógenos, cuando corresponda. Estas infecciones relevantes que se transmiten a través de las transfusiones incluyen:
- Virus de la hepatitis B.
- Virus de la hepatitis C.
- Virus de inmunodeficiencia humana (VIH), tipos 1 y 2.
- Virus linfotrópico humano de células T (VLHT), tipos I y II.
- Treponema pallidum (sífilis).
- Virus del Nilo Occidental.
- Babesiosis (Babesia).
- Trypanosoma cruzi (enfermedad de Chagas).
4. La cuarentena. La sangre donada tiene que ponerse en cuarentena hasta que se analice y se demuestre que no tiene ningún tipo de infecciones relevantes que se transmiten a través de las transfusiones.
5. Los problemas y las deficiencias. Los establecimientos de transfusión sanguínea tienen que investigar los problemas de fabricación, corregir todas las deficiencias y notificar a la FDA cuando los productos distribuidos presenten divergencias.
Las gestiones de inocuidad en curso
Las amenazas nacientes al suministro de sangre y otros riesgos potenciales significan que la FDA nunca deja de buscar formas de garantizar la inocuidad de la sangre y los productos sanguíneos.
Los científicos de la FDA trabajan en el diseño de pruebas sensibles de detección de donaciones para la detección de las enfermedades emergentes o de las cepas variantes de virus conocidos, tal como el VIH. Los laboratorios de la FDA estudian tecnologías de reducción de patógenos para avanzar aún más en la inocuidad de los componentes sanguíneos para transfusiones. La Oficina de Investigación y Revisión de Sangre de la FDA atiende y actualiza las recomendaciones y los requisitos de participación cuando corresponde.
La FDA también es miembro del Grupo de Trabajo Interorganizacional sobre Desastres Nacionales y Actos de Terrorismo de la Asociación Estadounidense de Bancos de Sangre (AABB, por sus siglas en inglés), que incluye representantes de organizaciones, otras dependencias gubernamentales y fabricantes de dispositivos relacionados con la sangre. Como tal, colabora con otros para garantizar que las instalaciones de transfusión de sangre siempre mantengan inventarios de sangre adecuados en caso de un desastre.
El proceso de la donación de sangre
La sangre es muy necesaria todos los días, pero solo un pequeño porcentaje de la población de los Estados Unidos que es apta para donar sangre lo hace en cualquier año dado.
El procedimiento entero dura aproximadamente una hora. Dicho procedimiento incluye:
- registrarse en el lugar de donación.
- responder preguntas sobre su salud e historial de viajes.
- obtener una evaluación física limitada, que incluye la medición de los signos vitales y los niveles de hemoglobina.
- donar la sangre. Esto toma entre 15 y 20 minutos.
- consumir un refrigerio ligero para aumentar su nivel de energía antes de abandonar las instalaciones.
¿Reúno los requisitos para la donación de sangre?
Para cumplir con los requisitos básicos para donar sangre se tiene que gozar de buena salud y:
- tener pulso y presión arterial dentro de límites aceptables.
- tener una temperatura normal.
- cumplir con el requisito de edad mínima según la ley estatal aplicable.
- tener un nivel aceptable de hemoglobina en la sangre.
- no tener infecciones que puedan transmitirse a través de transfusiones de sangre, o de factores de riesgo estrechamente asociados con la exposición a dichas infecciones.
- no haber donado sangre en las últimas ocho semanas.
Existen varios posibles motivos por los cuales se lo podría excluir temporal o permanentemente de la donación de sangre. Estos incluyen, entre otros:
- no sentirse bien el día de la donación.
- tener un historial de consumo de drogas inyectables no recetadas.
- haberse hecho un tatuaje en los últimos tres meses (a menos que se haya realizado en condiciones estériles y en una instalación autorizada por el estado).
- padecer ciertas afecciones médicas o recibir determinados tratamientos médicos o medicamentos.
- tener un historial de residencia o viaje a áreas endémicas por ciertas infecciones que se transmiten a través de las transfusiones, por ejemplo, viajar a una zona donde la malaria es endémica.
Las recomendaciones de la FDA para establecimientos de transfusión de sangre están disponibles en las guías para la donación de sangre.